sábado, febrero 18, 2012

El profundo error de Rodrigo Rato

Hace unos días, Rodrigo Rato realizó unas declaraciones que calificaría, siendo benévolo, de pintorescas, y que quizá merecían una mayor repercusión que las que obtuvieron. Dijo que "en este país las remuneraciones de los responsables políticos no se corresponden con sus responsabilidades ni son homologables con el resto de Europa". Que "esto no es bueno para la atracción de talento ni de personas comprometidas" con la política. Y que "la función publica no es lucrativa". Curiosas manifestaciones para un tipo que fue diputado entre 1982 y 2004, que fue ministro de Economía y vicepresidente segundo del Gobierno entre 1996 y 2004, que fue director gerente del Fondo Monetario Internacional entre 2004 y 2007 y que es presidente de Bankia desde 2010.

Curiosas porque abren un debate de fondo en el que casi nadie quiere entrar. Lo primero que habría que decir es que parte de una falacia absoluta. No sé si lo que cobra un político está a la altura de sus responsabilidades, ríos de tinta podrían correr sobre ese aspecto, pero si no lo estuviera sólo se podría considerar como normal. ¿Por qué? Porque "en este país" (¿os acordáis de que a Zapatero se le llegó a criticar desde el entonces principal partido de la oposición que usara esta expresión, decían, para no verse obligado a decir "España"?) los sueldos son bajos en general. E injustos. Y no acordes a la formación, los conocimientos, las horas dedicadas o la responsabilidad que tienen muchos trabajadores. Eso sí, la mayoría de los que se ganan un sueldo a fin de mes no tienen los privilegios que sí tiene la clase política.

Rato parte de un profundo error de valoración, primero por segregar a la clase política del resto de ciudadanos como si fueran los políticos los únicos mal pagados y después por obviar las ventajas que tiene trabajar para las instituciones públicas, no sólo ya en forma de salario sino, entre otras, de pensión. Si como dice no es tan atractivo, ¿por qué ha estado él cobrando de España durante 22 años? ¿Cuáles eran sus razones? ¿Altruismo de Estado? En realidad estas declaraciones tienen un por qué y un contexto. Las hizo al ser preguntado por la medida adoptada por el Gobierno (medida que, por cierto, aplaudo porque llevaba años solicitándola) de limitar el sueldo de los directivos de entidades bancarias a 300.000 euros anuales si dicha entidad ha sido rescatada y a 600.000 si recibe subvención del Estado. Que ya es dinero, por cierto. Y Rato, que cobra 2,34 millones de euros en Bankia, es, claro, uno de los afectados.

Así que, rechazando una valoración directa de la medida, vendría a confesar de aquella manera que él está en la banca para lucrarse, no como en sus tiempos de político. O, si se quiere ser malpensado, que el ministro de Economía, Luis de Guindos, no tendría el "talento" que requiere la política para comprometerse con ella o el negocio privado para lucrarse. No sé si una de estas dos interpretaciones subyace realmente en las palabras de Rato, pero me aterra el modelo de sociedad que describe con tan pocas palabras. No soltaré aquí un discurso buenrollista sobre la satisfacción de servir a tu país ni nada de eso, porque son los propios políticos los que lo están haciendo cada vez más imposible de creer con sus palabras y con sus actos. Pero sí que lamento que el único baremo que tengamos en la vida para medir el éxito sea el dinero. Es triste. Muy triste.

Obviamente, hay que vivir de lo que uno hace, pero a mí me parece despreciable que sólo los que tienen dinero cuenten para algo. Que el dinero sea el único motivo a tener en cuenta para moverse, para hacer algo, para contribuir al desarrollo de personas, entidades o incluso sociedades. Como decía, creo que Rato parte de un profundo error de valoración. Pero aún más profundo me parece el error de fondo. No comparo que el talento tenga que estar al servicio del dinero, que el poder económico determinesi una persona vale o no para desempañar una función en un engranaje social que, francamente, creo que necesita otras recompensas y otros valores. Igual si el pensamiento de Rato no estuviera tan extendido, la crisis no estaría hoy entre nosotros. Aunque ya sé que hablo de utopías sociales, esta forma de vivir no dominará jamás mi vida. Y si algún día lo hace, tenéis mi bendición para despreciarme con todas vuestras fuerzas.

4 comentarios:

José Vte. dijo...

Pues no se que pensaría Rodrigo Rato si cobrara un congelado salario mínimo interprofesional que su partido le parece mucho para aplicar subida.
¡Hay que jorobarse con los políticos y los banqueros!

Un abrazo

El Impenitente dijo...

Rodrigo Rato es rico de cuna. No puede ni imaginarse lo que son mil euron ni llegar apurado a fin de mes. Tampoco sabe lo que es el fin de mes. Habla otro idioma.

Trabajamos por un sueldo, pero también trabajamos para gastarnos el dinero en lo que realmente nos gusta y nos place, es decir, que el reconocimiento profesional es agradable para el ego y nos garantiza un modus vivendi, pero no se convierte en un fin, sino en un medio. Los que pensamos así (que somos muchos, especialmente conforme vamos teniendo edad) no somos referente para las escuelas de negocios pero el perfil que propugnan las escuelas de negocios que ellas se lo coman. Ese mundo no lo quiero.

Juan Rodríguez Millán dijo...

José Vicente, hace no demasiado puse por aquí una noticia de un empresario que había decidido vivir un mes con el sueldo de sus empleados y al ver que era imposible decidió subírselo. Igual es lo que le hace falta a todo el mundo. Cosas así no ayudan, pero prefiero un político a un banquero.

Impenitente, es justo eso, otro idioma. Pero me fastidia que quieran hacernos ver que es el mismo. Me sumo a tu pensamiento. Llevo en él ya mucho tiempo.

Anónimo dijo...

EL "Señor Rato"
En junio del 2012:
al señor Rato,del cual hace ‘rato’ que queremos saber por qué se fue –o le echaron- del Fondo Monetario Internacional (FMI), y por qué se fue –o le echaron- de Bankia…
Alguien ha investigado sobre su competencia
en economia?
No sera otro caso de fraude academico ? Ayudado por Papà?