Y ahora os preguntaréis quiénes son estos dos señores... Pues yo os lo digo. Estos, y algún otro que llevaba el mismo uniforme, son los tipos que se encargan de coordinar el espectáculo de juegos acuáticos (para saber el orden en el que se encienden las fuentes, a partir de las 17.30, no hay más que seguir al que lleva una gran bandera española), de dar las órdenes de que se enciendan las fuentes y de que la gente esté correctamente ubicada en torno a las fuentes. ¿Y por qué he puesto esta foto? Pues porque si ellos o cualquiera de sus compañeros os dice que el agua va a llegar hasta el seto, es que el agua va a llegar hasta el seto. No exageran, no. Si te quedas entre el seto y la fuente, es totalmente seguro que viviréis algo parecido a ésta:
Y para qué engañaros, con treinta y tantos grados, uno agradece el agua... aunque venga a traición como vino en la fuente que hay detrás de los dos operarios. Con que os llevéis ropa para cambiaros basta para que podáis disfrutar a tope la experiencia. Iba a deciros que es altamente recomendable, pero no es del todo cierto. Eso sería si visitas los jardines, el laberinto, el estanque, la cueva y el pueblo. Con todas las fuentes mostrando los juegos acuáticos es sencillamente imprescindible.