jueves, noviembre 13, 2008

"Yo creo que Franco era bastante socialista"

Esperanza Aguirre, anoche en 59 segundos: "Yo creo que Franco era bastante socialista"

Reescribamos los libros de Historia, queridos amigos, que la autoproclamada lideresa del PP, nos ha informado a todos de nuestro error. Franco ni era fascista, ni dictador, ni totalitario, ni caudillo, ni siquiera generalísimo. "Franco era bastante socialista", dijo anoche Esperanza Aguirre en el programa de TVE 59 segundos. Ni más ni menos. Con un par de bemoles. Uno no sabe muy bien a qué atribuir una afirmación como ésta. ¿Es ignorancia? ¿Desfachatez? ¿Ganas de provocar al periodista que le estaba haciendo preguntas en ese momento, José María Calleja (que bastante enfado mostró y con bastante corrección se mostró para lo que demandaba una sentencia así)? ¿Mala fe? Que cada cual se quede con la explicación que más le guste, yo la mía la tengo clara, pero prefiero no decir nada más, porque la indignación podría llevarme a decorar el texto resultante con algunos epítetos quizá poco apropiados para su lectura.

Lo que sí tengo que decir es que empiezo a estar verdaderamente harto de que las acusaciones a la Ley de Memoria Histórica (esa que dice la derecha que reabre heridas, que divide a los españoles y todo eso; supongo que me lo tengo que creer tan firmemente como cuando nos anunciaban la ruptura de España, su balcanización o la rendición de Navarra a ETA, cuando Miguel Sanz era todavía uno de los buenos) vengan de personas así. No siempre de Aguirre, auqnue le guste estar en todos los fregaos, pero sí de alguien parecido a ella en el pensamiento. Quien se atreve a afirmar en una televisión pública que Franco era "bastante socialista" tiene un grave problema. Supone un desconocimiento tan grande, una perversión tan grande de la Historia, que resulta realmente difícil de creer (yo mismo he tenido que ver el vídeo esta mañana para cerciorarme de que ésto es lo que dijo anoche en TVE). Pero sobre todo es una falta de respeto a tantas y tantas personas que sufrieron la represión de 40 años de dictadura franquista. Está fomentando esas dos Españas, está abriendo esas heridas que dice cerradas y está echando sal sobre ellas. Pero luego le echará la culpa a los demás, claro.

Lo triste de todo es que esta rocambolesca afirmación no es un desliz extraordinario en la carrera de Esperanza Aguirre, ya que son muchas las historietas que nos ha ido dejando en el tiempo. No tuve ocasión hace ya algunas fechas de comentar la más reciente, lo que decía el ex director de ABC, José Antonio Zarzalejos, sobre la presidenta de la Comunidad de Madrid. Para echarse a temblar, porque encaja perfectamente (aunque no quisiera entrar a valorarlas ni siquiera para desmentirlas en 59 segundos). Una más, pensé entonces, de una de las personas que más miedo me dan de entre todas las que se dedican a la política y cuya repetida elección en cargos tan importantes como el que desempeña, el de presidenta del Senado o el de ministra me sigue pareciendo un misterio de solución insondable. Metidos sólo en problemas con la prensa, todos los que tenemos la oportunidad de ver los Informativos de Telemadrid sabemos cómo funcionan y recordamos el cese de Germán Yanke en el canal público madrileño (Aguirre negó su influencia en este asunto), a causa de esta pregunta que no gustó a la presidenta.

Muchas han sido las perlas que ha dejado Esperanza Aguirre para la posteridad, cuya leyenda nació ya siendo ministra de Cultura. Muchas han sido sus broncas con Gallardón (la última, liviana eso sí, la provocó anoche al desvelarnos los pensamientos del alcalde de Madrid, en lo que para muchos ha sido el titular de su intervención en 59 segundos), y unas cuantas las que ha tenido con Rajoy por unas críticas en las que siempre se ha caracterizado por lanzar la piedra y esconder la mano (como con su inexistente candidatura alternativa en el último Congreso del PP). Unos cuantos los problemas que ha tenido por su particular visión de la sanidad pública (vídeo aquí, texto aquí) o por su piquete de oposición al Gobierno central por cualquier tema, incluso la ley anti-tabaco (no hay aventura pequeña para estos nobles y desinteresados fines), convirtiéndose en la presidenta de los madrileños del PP antes que de todos los madrileños. Cargo al que, por cierto, accedió en oscuras circunstancias todavía no muy bien aclaradas, un episodio sospechoso del que seguramente nunca sabremos con certeza la verdad.

Si alguien quier ver el vídeo completo de la entrevista, puede verlo en la web de RTVE. Quien se conforme con escuchar la perla que tanto me indignó anoche, me sigue indignando hoy y me seguirá indignando toda la vida, se puede conformar con el vídeo de abajo, que tiene algunos de los momentos más memorables de la entrevista. Yo seguiré aquí con mi indignación, pensando en la dramática situación de que lo más probable es que en 2011 vuelva a arrasar en las elecciones y la tenga otros cuatro años más de presidenta...

10 comentarios:

Raquel dijo...

Cuanta razón tienes.
Mucha paciencia tenemos que tener porque como tú dices, en el 2011 se presentará y volverá a ganar.

Camilo dijo...

A mí Esperanza Aguirre me cae muy bien y diré en su defensa que uno puede ser fascista, dictador, totalitario, caudillo y hasta generalísimo sin dejar de ser socialista. Ahí estaba Hitler, cuyo partido era nacionalsocialista, y también está Fidel, si es que sigue estando. Que Franco llevó a la práctica muchas políticas que podrían definirse como socialistas está fuera de toda duda, lo que pasa es que la práctica no hace al dictador como el hábito no hace al monje. Los historiadores no se ponen de acuerdo en cómo definir su política. Fascista o fascistizante en los primeros años de la autarquía y de alineación con el Eje, luego vino el desarrollismo de la mano del Opus Dei, el populismo... La opinión más o menos mayoritaria es que Franco se movió a impulsos dependiendo de las circunstancias para conservar la poltrona y cuando en la mayor parte de Europa mandaba la socialdemocracia es normal que algo se le pegara para contentar al rebaño. ¿Bastante? Seguramente más de lo que muchos piensan. Ya puestos, y después de ver la entrevista... A ver si Esperanza sustituye a Rajoy de una puñetera vez.

C.C.Buxter dijo...

Bueno, creer que Hitler era socialista porque su partido se llamaba nacionalsocialista es tanto como creer que Jesús Gil era liberal porque su partido se llamaba Grupo Independiente Liberal, o que el conglomerado etarra es un movimiento nacional de liberación del País Vasco... Se puede ser dictador y socialista, como demuestran Castro y todos los líederes de la antigua Europa del este, pero cuando hablamos de socialismo en el siglo XXI nos estamos refiriendo a otra cosa. Como se dice en derecho, las cosas son lo que son, no lo que las partes dicen que son, y Franco creo que queda fuera de toda duda que no era socialista.

Supongo que Aguirre dijo lo que dijo por la política intervencionista y de creación del Estado del bienestar que se llevó a cabo durante los últimos años del franquismo, pero vamos, lo reitero: si en los años sesenta alguien hubiese dicho públicamente que Franco era un rojeras iba directo a carabanchel...

Camilo dijo...

Hitler no es un socialista del siglo XXI, pero podría entrar en esa categoría en los años 20 del siglo pasado. ¿O acaso no eran campesinos y proletarios los que acompañaron a Mussolini en la Marcha sobre Roma? Yo no calificaría a Franco de socialista, pero tampoco calificaría a Montilla y él bien claro que lo tiene.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Raquel, paciencia, sí, paciencia... Lo malo es cuando la paciencia se agota: ¿qué queda entonces...?

Petrarca, en esto sí que jamás nos vamos a poner de acuerdo. No entiendo la fascinación que provoca una dirigente política tan negligente y poco competente. Debe tener unos asesores brutales esta mujer...

Decir hoy que Franco era socialista es una provocación. No hay otra forma de entenderlo. Que nadie haya podido clasificar la política (¿política?) del dictador es normal e histórica. Ella hablaba en términos actuales. Y eso, además de una provocación, es un insulto.

C.C.Buxter, es que la clave está ahí. Se puede debatir lo que Franco fue en su contexto histórico. Pero Aguirre no estaba haciendo eso. Estaba metiendo el dedo en el ojo, que es lo que mejor sabe hacer.

Camilo dijo...

Decir que Franco era bastante socialista me parece poco dedo en el ojo comparado con el "extrema derecha" repartido a tutiplén y sin golpes en el pecho. Lo que pasa es que los mojigatos de la actual cúpula del PP nunca lo van a decir porque bastante tienen con hacerse perdonar. Esperanza Aguirre piensa que la política socialista no ayuda a nadie, que iguala, sí, pero a base de empobrecerlos a todos (menos a los más ricos) y no tiene miedo de decirlo. Es normal que a los socialistas les caiga mejor Gallardón o el actual Rajoy, que creen (como buena parte de ellos) que la política es una cuestión de imagen y no de ideas.

PAblo dijo...

Está claro que Aguirre quiso provocar con esa afirmación.

Las dictaduras del siglo XX se caracterizan por ausencia de ideología, cierto populismo y un acusado culto a la imagen.

Las no reconocidas del siglo XXI a estas características unen cierto gusto por la privatización desmedida.

A lo mejor va a resultar que la lideresa es una socialista camuflada ;-d

Impacientes Saludos.

Camilo dijo...

"Las dictaduras del siglo XX se caracterizan por ausencia de ideología, cierto populismo y un acusado culto a la imagen."

Tengo que protestar. Los del siglo XXI tenemos cierta tendencia a pensar, o creer (en el sentido más religioso del verbo), que las ideas no matan. Y vaya si matan... Aunque, claro, sería mucho más tranquilizador pensar que no y que los malos son todos unos locos ególatras.

Anónimo dijo...

Para todos aquellos que dicen que les cae bien Esperanza Aguirre, que se pasen por un hospital y pregunten a los médicos. La prueba irrefutable de la desfachatez, el chuleo y el insulto es lo que ha hecho con las listas de espera, modificando su mismo concepto para mantener su "verdad", eso es jugar con la salud de la gente a expensas de un sucio truco contable. Y esgrimirlo públicamente como un logro es un insulto a la inteligencia de los madrileños. Tambien hay que recordar el famoso caso de las sedaciones de Leganes....con una acusación de 400 asesinatos a un médico. Realmente intolerable, esta señora solo traerá desgracias, sacará provecho y le echará la culpa a otros. Esa es su filosofía.

Reverendo Pohr dijo...

Seguro que lo que viste no fue un especial de "Vaya Semanita"?