domingo, abril 15, 2007

Ruido, mucho ruido...

Salgo de mi casa escuchando música en mi reproductor MP3. El ruido del tráfico me obliga a subir el volumen para poder enterarme de algo de lo que estoy intentando escuchar. Si pasas por delante de una obra, lo mejor es apagar el MP3. Me meto en el Metro, y el ruido del convoy entrando en la estación me obliga a volver a subir el volumen. Entro en el vagón, tomo asiento y me doy cuenta de que estoy escuchando otras tres melodías, al margen de la que había decidido escuchar. Una de ellas proviene del móvil de dos chicas jóvenes que han decidido compartir con todos los viajeros la canción que ellas han escogido para disfrutar durante el viaje. Ya por la noche, entro en un restaurante. Me cuesta escuchar lo que dice la persona que está sentada justo delante de mí, tal es el volumen de las conversaciones que me rodean. Y ya de madrugada, entrar en cualquier garito obliga a gritar para hacerse entender.

Ruido. Mucho ruido. Muchísimo. Eso es lo que nos rodea por todas partes. Y la gente no sé si no se da cuenta (o no lo oye) o no se quiere dar cuenta. La principal causa del nivel de ruido, según todos los estudios, es el tráfico. Pero da igual. Si no son los coches, es la música. Si no, son las obras. Y si no, son los gritos acalorados de muchas conversaciones juntas. Ruido al fin y al cabo. Los momentos de silencio son ya tan preciosos que muchos ni siquiera parecen saber cómo son.

La Organización Mundial de la Salud asegura que España es el segundo país con un nivel de ruido más elevado, sólo por detrás de Japón. Según la OMS, nada menos que nueve millones de españoles están expuestos a niveles de ruido por encima de lo recomendable, en torno a los 65 decibelios, y Madrid es la ciudad más ruidosa de nuestro país. Como ejemplo de la situación actual, cito un estudio de la escuela de Ingeniería y Arquitectura de la Salle (Barcelona) según el cual la mitad de los barceloneses de entre 14 y 27 sufre ya deficiencias auditivas irreversibles por el altísimo nivel de ruido que soportan.

Buceo un poquito en Internet y encuentro que el exceso de ruido tiene consecuencias de todo tipo. Hay estudios para todos los gustos. Desde luego, todos parecen estar de acuerdo en que el ruido crea malestar. Otros males que provoca son el insomnio, la falta de concentración y un menor rendimiento en las actividades que realizamos. También se habla de un mayor riesgo de sufrir infartos o incluso de que aumenta las posibilidades de sufrir obesidad. Uno nunca sabe si creerse algunos de estos estudios, pero el caso es que el ruido es ya parte de nuestras vidas y parece que no va a haber forma de eliminarlo. Pero un poquito de silencio de vez en cuando viene fenomenal, porque a veces no escucho ni lo que pienso...

2 comentarios:

Luis dijo...

Hola Juan, soy el que firma como Luis, en el foro de la Real. Te escribo, porque me gustaría ponerme en contacto contigo, por el tema del partido del Getafe con la Real. No se si podras ponerte en contacto conmigo, y si este correo lo puedes y quieres borrar, mi correo es: luis.ga.lopez@gmail.com

Perdona que te escriba aquí

Un saludo


Muchas gracias

José Roberto dijo...

Joder coño. Acabo de colocar la palabra "RUIDO" en Google y aparecio una foto mia. Trabajo en Bogotá en el Ministerio de Ambiente y la foto se tomo para ambientar un artículo sobre contaminación auditiva.
Un saludo, José Roberto Arango